Lyra Network
Una historia de pasión
Lyra Network es ante todo una aventura humana basada en el sueño común de dos grandes hombres apasionados (Alain Lacour y André Malbert):
Revolucionar el universo del pago aportando nuevas tecnologías y un espíritu innovador.
Creada en enero de 2001 en Toulouse, Lyra Network se consolidó rápidamente como actor principal en el ámbito de pagos para bancos, comerciantes y instaladores. Nuestro amplio conocimiento dentro del mercado, nuestra experiencia técnica y la calidad de nuestra atención al cliente han sido los principales fundamentos de esta historia de éxito a la francesa.
Quince años después, la misma ambición y pasión nos siguen inspirando y permitiendo un crecimiento de los colaboradores dentro del Grupo, que actualmente asciende a 350 en todo el mundo.
Abierta a la esfera internacional
Las actividades de Lyra Network nos permitieron cruzar rápidamente las fronteras para ayudar
a nuestros clientes en la esfera internacional, brindar una oferta global y asegurar la proximidad.
Actualmente contamos con 10 filiales en 4 continentes que se encuentran disponibles diariamente para
orientar a los clientes en torno a la problemática de los pagos.

Es nuestra pasión colectiva y nuestra experiencia para construir soluciones para nuestros clientes que sean relevantes, innovadoras, confiables y seguras de acuerdo con nuestros compromisos para facilitar el pago.

Ser un socio local e internacional de excelencia de empresas para desarrollar conjuntamente el pago del mañana en el mundo.

Como socio de nuestros clientes reconocido por la fiabilidad, seguridad y rendimiento de nuestras soluciones, nos comprometemos a innovar cada día y a ofrecer servicios técnicos excelentes con un gran valor añadido en diferentes sectores.
Garantizamos una seguridad extremadamente controlada en los pagos online y offline,
la gestión de redes de banca electrónica y la supervisión de equipos.
Un equipo apasionado
Lyra Network se ha rodeado siempre de personas apasionadas con gran sentido de la responsabilidad. Gracias a esto, la sociedad está dirigida en parte por sus primeros colaboradores, que creyeron en su éxito.