Más información sobre el contrato de afiliación para la venta a distancia
La venta a distancia exige un tipo de contrato distinto entre el comerciante y el adquirente. La contratación se llama afiliación para la venta a distancia.
El motivo de la particularidad de afiliación es que en el contrato llamado de venta a distancia, el adquirente está exento de la responsabilidad del chargeback, siendo ese riesgo bajo responsabilidad del comerciante. Al final, es él, el comerciante, quien decide comercializar sus bienes y servicios a través de un canal donde la autenticación (vía código PIN) no es posible – lo que aumenta el riesgo de los datos de tarjeta no ser utilizados debidamente, o sea, de fraude en línea.
Al descubrir un débito indebido en la factura de tarjeta, el consumidor entrará en contacto con su banco denunciando la compra y así se concreta el chargeback: el banco encaminará la información del fraude y la tienda deberá resarcir el pago.
Con la gran probabilidad de no conseguir recuperar los productos o los servicios, la tienda on-line registrará una pérdida.
Para evitar el ataque de los estafadores en línea, los comerciantes tienen 3 opciones:
- Realizar un análisis cuidadoso de los pedidos y datos del comprador, hasta que se ponga en contacto por teléfono, por ejemplo;
- Contratar una empresa que ofrece un producto antifraude como especialidad;
- Contratar a un facilitador de pagos: empresa que combina las actividades de antifraude y gateway de pago.
Equilibrio entre seguridad y rentabilidad
Evitar el 100% el riesgo de fraude es relativamente fácil pero muy costoso: basta rechazar toda transacción que presenta una sospechosa, por menor que sea. Mucho más difícil, pero más rentable, es buscar el equilibrio entre un nivel razonable de chargeback y la inversión en análisis antifraude.
Pero analizar los pedidos uno a uno es posible sólo para las tiendas que tienen pocas transacciones y/o productos poco visados por los estafadores.
Contratar a un facilitador es una solución para las tiendas en línea pequeñas y medianas tiendas a corto plazo. Pero es una opción cara que puede comprometer la rentabilidad: la comisión sobre las ventas realizadas es generalmente más alta que la cobrada directamente por un adquirente y, por el hecho de que el facilitador es responsable del chargeback, su aversión al riesgo lo induce a ser más conservador y rechazar más pedidos de que el comerciante.
Pre-autorización: reserva instantánea puede garantizar la venta
PayZen tiene un recurso decisivo para sus clientes para combatir el fraude: la pre-autorización en la tarjeta. La pre-autorización es un proceso que permite a la tienda en línea registrar la autorización de pago en el acto (al instante, como en todas las transacciones procesadas por PayZen) y reservar el valor de la transacción dentro del límite de crédito del consumidor por un período de tiempo hasta 5 días.
Durante ese intervalo, la tienda puede realizar las comprobaciones antifraude que juzgue necesarias y, solamente después de este análisis, optar por realizar la captura, o sea, efectivizar el débito. Esto le da a la tienda el intervalo de tiempo necesario para garantizar que no va a cobrar una tarjeta robada o clonada y así exponerse al riesgo de chargeback y peor, cobrar indebidamente un consumidor, un tipo de publicidad que cualquier comerciante quisiera evitar.
Vale señalar que no es necesario involucrar al comprador en este proceso de pre-autorización y captura. La captura puede muy bien realizarse 2 días después de la autorización. Ningún consumidor reclama haber sido debitado 2 días más tarde.
Para saber más, póngase en contacto con el equipo PayZen.