El lanzamiento en septiembre pasado por Apple del iPhone 6 hizo mucho ruido en el mundo de los geeks, una tradición ya establecida para toda la novedad de la marca con la manzana.

Pero esta vez, la novedad tuvo impacto más allá de esa comunidad y de los fans de smartphone. Se movió con el sector al por menor en un proceso sensible: el pago.

En el e-commerce, ya conocemos la problemática de los pagos concluidos por la web o por medio del televenta, que podemos reunir bajo la definición de transacciones hechas a distancia.

Las transacciones a distancia, o transacciones de tarjeta no presente (del inglés Card Non Present, cuando no hay presentación de la tarjeta físicamente, sea para leer la banda magnética o el chip) presentan una serie de características que las diferencian de su prima, la transacción tarjeta presente.

El transporte de la información de pago (datos de la tarjeta) sigue un protocolo de comunicación específico, el contrato de afiliación del establecimiento comercial con adquirente es diferenciado e incluso las tasas de descuento de tarjeta (crédito y débito) son también específicas.

Los minoristas de manera general no tienen un gran foco en el pago, etapa generalmente considerada como un mal necesario y un proceso particularmente estándar en el mundo fuera de línea cuando la tarjeta está presente durante la transacción.

Por eso no siempre dominan las peculiaridades de las transacciones tarjeta no presente y cuando se sabe la competencia para priorizar proyectos en toda empresa grande, no hay que extrañarse que aún no se haya desarrollado una experiencia en este asunto que representa el 5% del total de las transacciones de tarjeta.

El despegue del pago móvil

Pero si la apuesta de Apple es cierta y el pago por móvil para disfrutar de la popularización de la tecnología NFC como impulso para despegar, las empresas sin actividad en línea propiamente dicha pasarán a tener pagos del tipo online.

Y más: dependiendo de la curva de adopción, la proporción de pagos móviles puede llegar a ser alta en un plazo corto, teniendo en cuenta el poder de Apple en convertir a millones de usuarios con alto poder de renta a cambiar sus hábitos de consumo de acuerdo con las funcionalidades que desarrolla.

Es decir, las transacciones del tipo tarjeta no presente van a tener que entrar en la mira de todo gestor al por menor responsable de la etapa del pago, incluso en empresas (todavía) sin canal de e-commerce o televenta. Pues del 5% del total de transacciones hechas por tarjeta, el número puede multiplicarse algunas veces en pocos años.

Para evitar quedarse atrás, es importante que estas empresas busquen consejo y seguimiento de empresas especializadas en este sector de transacciones tarjeta no presente, garantizando la seguridad de los datos de pago de sus clientes y la eficiencia del proceso, pues al final, sin pago concluido con éxito, no hay dinero entrando en la caja.

En Lyra damos soporte para todos los tipos de transacciones, tarjetas presentes o no presentes, y podemos ser la solución perfecta para sus negocios y cobranzas multicanales. Más información, hable con nosotros.